La Semana Santa es más que un calendario de procesiones; es una manifestación de arte, devoción y tradición que trasciende generaciones. En la reciente emisión del programa La Voz del Sentimiento, de Fusión Radio, los oyentes fueron transportados a uno de los corazones creativos de la imaginería andaluza: el taller del escultor Israel Cornejo. Un espacio donde la madera, el barro y la fe se transforman en imágenes que inspiran a fieles de toda España.
Un Taller con Alma
Ubicado en la ciudad de Vélez-Málaga, el taller de Israel Cornejo es un santuario del arte sacro. En este espacio, el escultor y su equipo de colaboradores trabajan con una devoción que va más allá de lo material. «Desde que me levanto hasta que me acuesto, tengo mis ratitos de oración», confiesa Cornejo, subrayando la importancia de la conexión espiritual en su proceso creativo.
Junto a él, jóvenes artistas como Rafa Díaz, Francisco Alfonso Salinas y Fran Quintero encuentran en este taller una escuela de aprendizaje y tradición, donde el arte de la imaginería se transmite con el mismo fervor con el que se esculpen las tallas. «Venimos con dudas, problemas, historias, y siempre encontramos una puerta abierta», comenta Díaz.
La Imagen como Vínculo Divino
La entrevista nos permitió descubrir una de las nuevas creaciones de Cornejo: la imagen de Santa María del Sagrario, una advocación especial que simboliza el «sí» de María al plan divino. Una talla donde el escultor ha querido reflejar tanto el llanto como la serenidad, la acogida y la emoción. «El arte abre espacios para el encuentro con la divinidad», explica, destacando la importancia de la unción en cada obra que realiza.
Israel Corenjo y Vélez-Málaga
Israel Cornejo no solo ha llevado su arte a ciudades como Granada, Jaén y Málaga, sino que también ha dejado una huella imborrable en su Vélez-Málaga natal. Su taller es cuna de imágenes que desfilan cada Semana Santa, desde el Cristo de la Pollinica hasta la Virgen del Amor. «Es un orgullo iniciar la Semana Santa en mi tierra y que el nombre de Vélez viaje con mis obras», comenta con emoción.
Más Allá del Arte: La Reflexión Cofrade
La conversación con Cornejo también abordó el estado actual de las hermandades y la importancia de preservar su esencia. «Ser cofrade es mucho más que procesionar; es vivir la devoción en el día a día», afirma. Y añade con cierta preocupación: «Hay que evitar caer en la idolatría y en el personalismo. La Semana Santa debe ser un camino hacia Dios, no un escaparate de egos».
Un Legado que Perdura
A lo largo de su carrera, Cornejo ha recibido múltiples reconocimientos, como el Escudo de Oro de la Ciudad y el honor de pregonar la Semana Santa veleña. Pero, más allá de los galardones, su verdadero legado se encuentra en cada imagen que ha esculpido y en cada joven que ha formado. «El ego es el mayor enemigo del artista y del cofrade. Lo importante es la obra bien hecha y el amor que transmitimos a través de ella», concluye.
El taller de Israel Cornejo es, sin duda, un testimonio vivo de que la Semana Santa no solo se celebra, sino que se esculpe con manos y corazones dispuestos a trascender en el tiempo.
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