Con el encendido del alumbrado navideño en gran parte de la comarca de la Axarquía, llega también la banda sonora imprescindible de estas fechas.
AUDIO DE LA ENTREVISTA
Sin embargo, este año el protagonismo lo cobra un proyecto que ha evolucionado de forma vertiginosa: la Zambomba Flamenca «La Manuela».
En una reciente entrevista en Las Mañanas de Fusión Radio, Rufino, portavoz de la agrupación, desgranó las claves del éxito de este grupo que encara su tercera Navidad con una agenda completa y un espectáculo renovado.
De un proyecto improvisado al éxito rotundo
Lo que comenzó hace tres años bajo el nombre provisional de «Jesús sin Zambomba» para cubrir una necesidad puntual, se transformó rápidamente. «El año pasado ya fue un bombazo», reconoce Rufino. La agrupación ha pasado de ser una reunión informal a un proyecto profesional consolidado que cerró la pasada temporada con gran éxito y que, para esta Navidad, cuenta ya con más de 30 fechas cerradas, llegando a realizar dobletes en un mismo día ante la alta demanda.
Un elenco de primera categoría
El secreto de «La Manuela» reside en la calidad y variedad de sus nueve integrantes, una mezcla de veteranía y nuevas promesas del flamenco local:
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Dirección Musical y Guitarra: Jesús Martín «El Mauro», aportando el toque flamenco esencial.
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Segunda Guitarra: Arturo Ruiz, complementando la armonía.
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Percusión: Vicente Santiago (de Nerja), quien aporta la sonoridad y el ritmo vital para el espectáculo.
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Dirección Artística y Voz: Elisa Ariza, una artista contrastada que lidera la escena.
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Voces: Destaca la joven Ivana Ruiz, de 13 años, descrita como un pilar fundamental por su increíble evolución; María Escaño, con su voz tierna y flamenca; además de Miguel Olea y «Chori».
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Baile: La gran incorporación de Laura Guerra, definida por Rufino como «una perla rescatada» cuya calidad en las tablas y compás ha elevado el nivel del grupo.
Un concepto diferente: Prohibido sentarse
A diferencia de la imagen tradicional de las zambombas estáticas, «La Manuela» apuesta por el dinamismo. «Nosotros no vamos sentados en sillas», aclara Rufino. Su filosofía se basa en la interacción y la energía: los nueve integrantes cantan, bailan y jalean de pie, buscando que el público no sea un mero espectador, sino que se integre y participe de la fiesta.







