Fajardo “evoca” a sus vivencias para pregonar la Semana Santa de Vélez-Málaga 2022

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La esencia de la Semana Santa veleña ha vuelto a invadir el Teatro del Carmen de la ciudad. Hoy sí. Este sábado al fin Plácido Fajardo Lupiáñez ha podido “pregonar a los cuatro vientos que las procesiones regresan a las calles de Vélez-Málaga”, tal y como ha manifestado el presidente de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Vélez-Málaga, Francisco Javier García del Corral, durante su intervención.

Así, ha explicado que si bien en 2020 se suspendió este pregón por las estrictas medidas sanitarias al inicio de la pandemia, en 2021 se acordó aplazarlo un año más, puesto que no tenía sentido anunciar algo que no iba a llevarse a cabo: que las 19 cofradías agrupadas realizaran sus estaciones penitenciales de la manera tradicional con cortejos procesionales.

García ha recordado cómo durante estos dos años las cofradías han seguido desempeñando una gran labor y ha agradecido a los medios de comunicación su colaboración para difundir todos los cultos y actividades para poder acercárselas a los hermanos y devotos, cuando las circunstancias no han permitido hacerlo a puertas abiertas.

Y ahora, en una Cuaresma en la que se ha recuperado la normalidad, ha hecho un llamamiento a que todos los cofrades que en estas semanas han llenado de vida la Nave Museo y los diferentes templos, gracias a las facilidades dadas por los párrocos, sacerdotes y las comunidades de frailes y monjas del municipio, lo hagan durante todo el año, invitando especialmente a participar en las celebraciones de Semana Santa y los Santos Oficios.

También ha aprovechado para llamar a la participación a penitentes y horquilleros y horquilleras, reivindicando así esta terminología propia veleña, antes de ceder la palabra al presentador del pregonero, Paulino Baena, periodista vinculado desde muy joven a la Axarquía y a la Semana Santa veleña, que reside en Madrid al igual que Fajardo, con quien guarda una fuerte amistad.

EL PREGÓN

Plácido Fajardo Lupiáñez ha ofrecido un Pregón, estrictamente hablando, donde el peso de la palabra ha tenido el protagonismo que ha compartido tan solo en una decena de ocasiones con un acompañamiento musical muy estudiado, para destacar algunos de sus pasajes. Palabra que evocaba otras épocas, otra Semana Santa que permanece en el corazón y el recuerdo de este veleño que lleva pregonando la Semana Mayor veleña desde hace años fuera de su ciudad, siendo embajador de Vélez-Málaga a través de sus propias vivencias, esas en las que ha centrado su discurso.

Un pregón estructurado en cinco partes que él mismo ha calificado como Evocaciones y que ha comenzado con lo que ha enunciado como una “Seguidilla Cofrade” en la que ha hecho un recorrido simbólico por la seña de identidad de las emblemáticas calles cofrades de Vélez en primavera.

Sus cinco evocaciones han comenzado por los Preparativos, explicando cómo lo vivía una familia cofrade veleña rememorando su infancia y juventud. La segunda ha sido para el comienzo de las Procesiones, refiriéndose a las que recorren evangelizando las calles de Vélez-Málaga desde el Domingo de Ramos hasta el Miércoles Santo.

El Jueves Santo ha sido la tercera, que ha comenzado con la que tradicionalmente ha sido la primera en iniciar sus desfiles este día, Estudiantes, una de las cofradías con la que está vinculado tanto él personalmente, habiendo sido horquillero durante más de 30 años y pertenecer a su junta de gobierno, como su familia que ha representada esa noche en el escenario por su sobrino ejerciendo de Maestro de Ceremonias. Un escenario en el que ha podido sentirse arropado por los estandartes y otros enseres de esta cofradía y con la que ha cerrado esta evocación, al haber sido hasta hace poco la que cerraba la noche, ya avanzada la madrugada, Pobre y Esperanza, vinculada especialmente a sus padres.

Su cuarta evocación ha sido para la muerte de Nuestro Señor, con las cofradías del Viernes Santo. “El cirio de Pascua prende su llama y permanecerá encendido hasta el día de la Ascensión, en recuerdo de ese tiempo que Jesús resucitado pasó junto a sus Apóstoles, hasta la subida a los cielos. Llega la mayor recompensa, la mayor alegría y celebración de nuestra Fé cristiana”, así comenzaba su quinta y última evocación, La Resurrección.

Para concluir finalmente ofreciendo a Dios una particular oración para que les conceda a las cofradías larga vida como símbolos de los valores cristianos.

“Padre nuestro que entraste triunfal en Jerusalén tras el Rocío de la mañana, que te convertiste en Ecce Homo, Coronado de Espinas, que soportaste los mayores Dolores por Amor a tu pueblo.

Padre nuestro que escuchaste impasible tu Sentencia de muerte, que te sentiste Desamparado mientras orabas en el Huerto, que fuiste nazareno de Medinaceli, consolado por María Magdalena.

Consérvanos el espíritu de los Estudiantes para que sigamos aprendiendo en la vida con Humildad. Danos el Poder para levantarnos de nuestras caídas, convierte nuestros momentos de Amargura en Esperanza y permite que vivamos en Paz.

Tú, el más Pobre entre los desfavorecidos, Vigía de nuestras miserias, haznos Ricos en Caridad, que es el Amor al prójimo. Alivia nuestro Dolor y ese Mar de Penas que a veces nos embargan, como aliviaste la Angustia y la Soledad de tu Madre.

Y libéranos del Sepulcro en nuestro día final para llevarnos contigo a las Estrellas, a la gloria de la Resurrección”.

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