Dos errores de las defensas propiciaron los goles del derbi, adelantándose el Estepona y empatando al filo del descanso Luismi.
Vélez CF 1 Estepona 1
Esta vez no hubo multitud de masas para los jugadores con las peñas de animación. Y es que no está la afición satisfecha con el rendimiento de este Vélez que se vendió como aspirante al ascenso, y que vuelve a confirmar que tiene muchas lagunas. Y eso que los blancos han empatado jugando casi media hora con un jugador menos, pero…hay «muchos peros».
Los datos dicen que el Vélez acumula seis jornadas sin ganar, donde ha acumulado tres empates. Otros números dictaminan que de 30 disputados, suma 14. Curiosamente a la hora que hago la noticia, el Vélez es 4º. Pero tal es la igualdad, que mañana caerá a puestos de zona media, y quien sabe si abajo. En lo subjetivo, en lo que no cuenta los números, en esa parcela de entrenador que todos tenemos dentro. Vemos que hay muchas lagunas de dirección y manejo de esta plantilla.
El Estepona manejó la pelota con un gran dominio del juego durante la primera media hora, pero sin llegadas. Bueno, sí una, y fue gol. Mal Kamal, que tuvo un día gris, pierda la pelota en la salida del balón en la frontal, y Sergio Moreno clave literalmente el balón en la escuadra izquierda de Alfonso. El Vélez, que presentó la novedad de Chus Ruiz por Bashiru, estaba perdido, no tenía línea de pase en el centro del campo. A pesar de ello, el Estepona no supo guardar ese botin y ese regalo, y fue generoso. Otra pérdida de balón, esta vez en zona esteponera, hace que Luismi se quede solo ante el portero, lo evite y a placer hace el empate. Era la mejor noticia, igualada sin apenas haber controlado el duelo.
En la segunda parte, apareció la mejor versión del Vélez, que tampoco era difícil mejorar la pobre imagen de la primera. Eso sí, pudimos ver en casa la primera parada de Alfonso, con un buen disparo de Ajenjo. En el 57, Bashiru entró por Chus Ruiz. El recién ingresado apenas tuvo participación en un ataque donde Gastón, se iba mucho a las bandas, y no ejercía de ariete.
El Vélez entró en los mejores momentos tras el susto de Ajenjo. Y vimos varios remates de cabeza de Gastón, Salama y un lanzamiento de Zamorano, que antes lanzó al poste, pero quedó anulada la jugada por fuera de juego. La peor noticia fue la segunda amarilla de Héctor, que lo había jugado todo en Liga, fue expulsado en el 77. Cuando todos creíamos que iba a reforzar la defensa y mover a Salama al centro del campo, Magnus Pehrsson y su equipo técnico volvieron hacer cosas difícil de explicar. Podíamos entender la entrada de Tibu, al lateral, pero metió a Peter, antes que a Portillo o Adolfo. Y ya clama al cielo, que Adri Arjona, jugador de nivel y distinto, volvió a quedarse fuera. Es cierto que iba a entrar antes de que expulsaran a Héctor.
El Vélez dio todo el dominio al Estepona, que por cierto, no aprovechó esa superioridad, e incluso pudo perder porque en el 90, una gran arrancada de Koroma y su pase al segundo palo fue rematado en carrera Gastón fuera. Una gran opción para haber dado una alegría a la afición que a pesar de ser sábado y por la mañana, acudió en un millar al Vivar Téllez.
En el descuento, entraron Portillo y Adolfo, para crispar más los ánimos de una afición que ve como su equipo, aunque esté en puntos cerca de la zona de ascenso, no lo está a la hora de gestionar los partidos, y parte de culpa y responsabilidad la tiene su técnico.
